Mantener los fogones libres de grasa y suciedad es una tarea que requiere constancia. Sin embargo, una sencilla mezcla casera se ha popularizado en redes sociales como una de las soluciones más eficaces para devolverles su brillo original sin necesidad de productos químicos específicos.
La creadora de contenido Raquel García (@rakidag) ha compartido una fórmula basada en ingredientes que cualquiera puede encontrar en su despensa (o en la estantería de cualquier supermercado): bicarbonato de sodio y vinagre blanco. La combinación de ambos genera una reacción efervescente que, asegura, ayuda a descomponer la grasa acumulada en los fogones.
Para aplicarlo, basta con retirar las rejillas y los quemadores y colocarlos en una cubeta y añade dos cucharadas de bicarbonato y un chorro de vinagre, todo bien generoso, dejando que la mezcla actúe durante al menos 15 minutos. Pero cualquier experto en química te dirá que es un error, o, al menos, una pérdida de tiempo.
Dejar actuar
Tras la efervescencia inicial, echa agua bien caliente del hervidor y deja los quemadores en la cubeta hasta que el agua se ha enfriado completamente. Acto seguido toca frotar ligeramente.
Se puede hacer con una esponja o cepillo de cerdas suaves para eliminar cualquier residuo persistente, o con una esponja de Mercadona que lleva incorporado el jabón. En caso de suciedad incrustada, se puede repetir el proceso o dejar actuar la mezcla durante más tiempo.
Una de las principales ventajas de este truco es que no contiene productos químicos agresivos, lo que lo convierte en una alternativa más amigable para el hogar y las pieles delicadas, aunque se recomienda usar guantes.
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El único inconveniente es que la reacción efervescente puede generar un ligero olor a vinagre, que desaparece rápidamente al enjuagar con agua limpia. Para quienes prefieren evitar este aroma, se puede añadir una gota de aceite esencial de limón para neutralizarlo.
Por qué puedes hacerlo aún más fácil
Si bien su método parece funcionar, en realidad podría ahorrarse el vinagre, salvo que necesite eliminar restos de cal. Combinar bicarbonato de sodio con vinagre no sirve para limpiar, solo se produce el llamativo burbujeo al liberarse dióxido de carbono, pero en realidad el vinagre reduce la capacidad de limpieza del bicarbonato.
Es más útil hacer una pasta densa con bicarbonato y agua, cubrir bien los fogones, dejarlo reposar y proceder como la creadora de contenido hace después, enjuagando y frotando un poco. El vinagre, para los restos de cal, pero por separado, nunca con bicarbonato en la misma mezcla.
Si bien este método es muy efectivo, lo ideal es complementarlo con una limpieza regular para evitar que la grasa se acumule en exceso. Mantener una rutina de mantenimiento facilitará que los fogones se mantengan impecables sin necesidad de pesadas intervenciones profundas cada mes.
Foto | Montaje con @Rakidag/TikTok
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