La UE abre otro frente en la guerra comercial con China y denuncia aranceles ilegales sobre sus patentes tecnológicas
La Comisión Europea ha abierto un proceso de consultas ante la Organización Mundial del Comercio por los 'royalties' impuestos por Pekín, especialmente en tecnología 5G
La UE estrecha el cerco sobre la plataforma china Temu por su agresividad con los consumidores

La Comisión Europea ha denunciado a China ante la OMC
La Comisión Europea ha denunciado a China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para proteger a las empresas tecnológicas del Viejo Continente -Ericsson y Nokia entre ellas- de las prácticas ilegales que está llevando a cabo el Gigante Asiático para devaluar las patentes ... europeas, especialmente en el campo de la tecnología 5G para teléfonos móviles.
Es el último capítulo de una batería de medidas que está llevando a cabo el gobierno comunitario para combatir la competencia desleal de China. Y de telón de fondo está esa guerra comercial que empezó en octubre del año pasado, cuando una Unión Europea dividida decidió imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos y Pekín, como respuesta, los impuso al brandy europeo.
Desde entonces, la UE ha estrechado el cerco sobre empresas chinas de diversos sectores que operan en el continente, entre estas las plataformas de comercio electrónico -léase, Temu-, por sus supuestas prácticas contrarias a los derechos de los consumidores. También ha habido varias denuncias ante la OMC, la última de las cuales se dio a conocer ayer.
Como ya se ha avanzado, en este caso la polémica gira en torno al 5G, una infraestructura crítica para asegurar la transformación digital y la competitividad de Europa, y en sus patentes. Exactamente, la Comisión acusa a Pekín de haber facultado a sus tribunales para establecer aranceles vinculantes para las patentes esenciales del bloque europeo; claro está, sin el consentimiento de los propietarios de las mismas. Con esto, las autoridades chinas allanan el terreno para que sus industrias puedan acceder a estas tecnologías europeas a menor coste, dado que obligan a los fabricantes a bajar el precio de las mismas.
Según han explicado fuentes de la Comisión a ABC, hacer esto es incompatible con las obligaciones en el marco de la OMC y coloca a las empresas europeas en una situación de desventaja, ya que no pueden iniciar actuaciones en otros tribunales ante el riesgo de medidas o sanciones en China.
Este caso afecta a las patentes esenciales estándar (SEP) para productos tecnológicos, que son esenciales para poder fabricar dichas tecnologías; por ejemplo, el 5G. Hay que recordar que si un fabricante no obtiene una licencia o se niega a pagar, el titular de una patente puede pedir a un tribunal de la UE que ponga fin a las ventas de los productos que incorporan la tecnología no licenciada.
Precisamente, en 2022 Bruselas denunció ante la OMC que los propietarios de patentes que acuden a cualquier tribunal del mundo para hacer valer sus derechos se encuentran luego con multas por parte de las autoridades chinas.
El primer paso de la Comisión Europea, anunciado ayer, fue la solicitud de consultas ante la OMC. Con esto se abre un período de 60 días para que las dos partes hallen una solución. Si esto no sucede, la UE podrá pasar a una fase de litigio.
Pekín ha tardado poco en reaccionar a todo esto. «China lamenta el procedimiento lanzado por la parte europea. Tratará lo que sigue en este caso conforme a las normas de la OMC y preservará firmemente sus derechos e intereses legítimos», indicó el Ministerio de Comercio ayer en un comunicado.