Del Páramo Vintage, los buscadores de joyas antiguas que apasionan a las celebs: "Nunca sabes dónde puedes encontrar un tesoro"

Buscar minuciosamente en anticuarios para dar con tesoros insospechados, ir de país en país tras las joyas únicas que un día llevaron nobles y princesas, viajar en el tiempo cuando se encuentra un anillo, un collar o unos pendientes con décadas de antigüedad y con una historia detrás digna de una superproducción hollywoodiense... Esa es parte de la rutina de Del Páramo Vintage, la firma familiar de joyería especializada en joyas francesas de los años 20 y 30 y joyería inglesa del siglo XIX.

Esta empresa de tercera generación, dirigida por Sheila, David y Rafa, experimentó un cambio sustancial cuando en 2011 estos tres hermanos optaron por dejar sus trabajos y dar un giro de timón a la marca en un momento en el que el sector de la joyería vintage estaba "poco profesionalizado", explican.

En 2015 ya tenían tienda física y arrasaban con sus exclusivas piezas art déco. Hablamos con ellos para saber cómo en poco más de una década han logrado posicionar la firma como uno de los sellos referentes en nuestro país dentro de su categoría, las joyas vintage, las mismas que han enamorado a Chiara Ferragni, Amaia Salamanca o Paula Echevarría, algunas de las mujeres que han lucido los tesoros de Del Páramo Vintage.

La joyería en vuestro caso os viene de familia, ¿siempre tuvisteis claro que os dedicaríais a ello?

En 2011 los tres hermanos Guerrero Del Páramo (Sheila, David, y Rafa) decidimos abandonar nuestras carreras profesionales (Sheila trabajaba en el departamento de recursos humanos de Loewe, David era recién licenciado en Criminología y Rafa venía del departamento técnico de LVMH Joyería y Relojería). Vimos una oportunidad de negocio en las joyas antiguas y relojes de ocasión, el sector en España no estaba demasiado profesionalizado y apostamos por un cambio en el tipo de negocio que hasta ahora tenía la empresa familiar de joyería tradicional. Tras años de estudios (máster en peritación y tasación de joyas), viajes por el mundo de búsqueda de piezas, y varios puntos en España de compra y tasación, en 2015 abrimos tienda física en Valladolid, especializándonos en joya francesa años 20 y 30, y joya inglesa del siglo XIX. Y como joyas y relojes van siempre de la mano, contamos con una selección de las primeras marcas de alta relojería.

¿Hay algún motivo por el que os habéis especializado en esas épocas en concreto?

La época art déco marcó un antes y un después en todos los ámbitos artísticos. Para la joyería fue un movimiento que hizo que los joyeros se convirtiesen en artistas tan reconocidos como escultores, pintores, arquitectos... Las joyas años 20 son muy reconocibles, hechas en platino, con piedras naturales de corte antiguo, trabajadas no sólo en la parte superior visible, también las partes interiores llevan filigranas que son un espectáculo.

Vuestras joyas proceden, sobre todo, según explicáis en vuestra web, de Francia e Inglaterra. ¿Son estos países los que concentran más tesoros?

Como Francia e Inglaterra se encontraban en una posición más estable económicamente que en España se realizaban más joyas y más especiales. Podemos afirmar que los años 20 son una de las épocas de mayor esplendor en joyería, y esto hace que cien años más tarde sean las piezas más buscadas por sus diseños exclusivos, su trabajo técnico, y composturas muy fáciles para el día a día.

¿Es difícil entonces encontrar piezas españolas de esos años?

En nuestras colecciones siempre hay una amplia variedad de piezas españolas, la mayoría de nuestras joyas compradas a particulares son nacionales, pero la joyería años 80 es la que más ha marcado a nuestra sociedad en términos estéticos, y fueron años de mucho esplendor en el sector. La producción de joyería en los años 20-30 aquí fue bastante más limitada que en otros países europeos, por lo tanto, en art déco no es especialmente fácil comprar piezas españolas.

¿Podéis explicarnos acerca del proceso de incluir una nueva pieza en vuestro catálogo: cómo se identifica, cómo lográis haceros con ella...?

La principal fuente son los viajes por el mundo. David es el encargado de acudir a las ferias más importantes de joya antigua (Miami, Las Vegas, Vicenza, Hong Kong,...). También es relevante el contacto directo con anticuarios, nosotros nos movemos bastante por el sur de Francia y Londres. Otro canal son las subastas que se organizan para profesionales. Y por supuesto los clientes finales que se quieren desprender o cambiar sus joyas y relojes. Nuestro lema es "nunca sabes dónde puedes encontrar un tesoro", siempre estamos receptivos.

¿Y acerca del proceso de restauración?

Tenemos una política bastante estricta en este sentido y por norma general las piezas se mantienen tal y como llegan a nuestras manos, para que el cliente final decida si la quiere restaurar y el tipo de restauración. Tenemos un taller especializado en joya antigua, con un director que ha trabajado para firmas de reconocido prestigio como Cartier. Actualmente es difícil encontrar talleres que sepan trabajar materiales como el platino.

Las piezas vintage terminarán por agotarse en algún momento, ¿percibís que cada vez es más complicado conseguir joyas de esos años?

No, las joyas antiguas son piezas únicas, exclusivas y creadas por artistas. Tienen un valor intangible porque han vivido en el pasado, con su historia detrás. Son piezas limitadas que están revalorizándose muchísimo, porque la joyería actual es de producción en serie. La gente valora y entiende este tipo de joyas como una inversión segura que con el paso de los años va aumentando de valor. Las más jóvenes ya no quieren las joyas sólo para días especiales, están aprendiendo a integrarlas en su día a día para subir el look. El concepto de joyería a nivel mundial está cambiando, y la gente cada vez está más concienciada con la sostenibilidad, confirmamos que la joya vintage está de moda y ha llegado para quedarse.

¿Cuál diríais que es la joya más especial o valiosa que habéis conseguido?

Nos llegan muchas con historias apasionantes que hacen que las joyas sean todavía más especiales. Algunas forman parte de la historia de España. Hace un tiempo compramos en Francia un anillo diseñado en 1929 por uno de los grandes joyeros de la época para un cliente que le iba a pedir matrimonio a su novia. Quería una esmeralda excepcional porque para ella era una piedra energética. Estuvo más de un año esperando que llegase de Colombia. Organizó una fiesta de pedida en la Costa Azul y, la mañana previa, a su novia le dio un infarto y murió al instante. Ese anillo estuvo guardado muchos años hasta que un heredero conocedor de la historia quiso desprenderse de él por el mal recuerdo. Casi cien años más tarde llegó a nuestras manos: hace poco a un cliente que buscaba un anillo de pedida le contamos la historia y, al ver que la fecha de grabación coincidía con la de cumpleaños de su chica, supo que era para él.

¿Alguna pieza que se os haya resistido o que no hayáis podido conseguir?

Una pulsera Cartier original años 40 estilo art déco que perteneció a una de las familias más nobles de España. Finalmente salió en subasta de Sotheby's por un precio desorbitado.

¿En qué joyero os gustaría investigar y conseguir nuevas piezas?

En el de cualquier familia real, son piezas que adquieren muchísimo valor por ser historia de los países a los que pertenecen. O en el de la familia Ambani [Mukesh Ambani es el hombre más rico de la India], en los últimos meses hemos podido ver que tienen algunas de las piedras más caras y espectaculares del mundo. Joyas únicas imposibles de conseguir, repetir, y que muy muy pocas personas pueden pagar.

También ofrecéis un servicio de gestión de herencias. ¿Cómo funciona exactamente?

David y Rafa tienen el título de perito judicial de joyas y relojes. El sector no está demasiado profesionalizado y esto no beneficia a la hora de las herencias, cada vez acuden más familias a nosotros para valorar y vender. Este servicio ha crecido para Del Páramo en el último año un 60%. Existen tasadores especializados que trabajan para despachos y dan un valor total de las piezas peritadas sin opción a compra. Ellos se llevan un porcentaje del total del valor de la tasación, en nuestro caso, vamos más allá, ya que nuestro servicio es gratuito y damos la opción de compra y pago inmediato.

¿Alguna vez os habéis topado con una herencia especialmente destacable por la singularidad de las piezas o la cantidad?

Antes de verano nos llamó el asistente de una familia bastante conocida en este país para tasar la herencia familiar de joyas, relojes, y obras de arte que había coleccionado el matrimonio durante 60 años juntos. Para este tipo de tasaciones contamos con un colaborador internacional que nos ayuda a dar valor a las piezas de alta joyería, que normalmente tienen salida en Londres y es un mercado que controlan muy pocos compradores a niveles de joya de firma o altísima joyería.

¿Qué tipo de público adquiere vuestras joyas?

Cuando comenzamos nuestro proyecto en 2011, teníamos 26 y 29 años. Supimos desde el principio conectar con la gente joven, desde 2012 tenemos cuenta de Instagram, sabemos cómo dirigirnos a la gente de nuestra edad, sus gustos. Nos adaptamos a su poder adquisitivo según su etapa vital y fidelizamos nuestra relación con ellos acompañándoles en distintos momentos importantes, ya que las joyas se consumen durante toda la vida. El 70% de nuestro público es muy joven, ronda los 30, mayormente es femenino en joyería y masculino en relojes. Aunque hay que destacar que la alta joyería vintage la mayoría de las ocasiones sólo es apta para un target más adulto al que tenemos muy fidelizado.